La naturaleza esencial de la materia, determina que los átomos que constituyen el alfabeto primario del universo, transportan en su esencia, las vibraciones de alta frecuencia que expresan en su lenguaje trascendental, la historia secreta del significado de nuestra existencia; absolutamente lista para ser descodificada.

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Para comprender el código sutil, de ésta tecnología de orden superior, es necesario trascender toda lógica racional, para adentrarnos en la dimensión de la física cuántica, y su precisa y a la vez impredecible expresión, invisible a los ojos de la consciencia común, pero potencial e ilimitada a los ojos de la consciencia metafísica y transpersonal.

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Todo existe primero en la Consciencia; el éxito en nuestras vidas o una vida sin éxitos se desarrolla primero en ella. Nuestra Consciencia crea nuestra realidad, y esto no significa que la estamos creando conscientemente, sino que la manifestación de nuestra creación virtual es producto de todo aquello que nuestra mente consciente reconoce como propio. Es decir, todo aquello que creemos, consideramos, pensamos y enfocamos, la mayor parte de nuestro tiempo, pertenece a nuestro mundo creado; a partir de nuestra trascendental decisión espiritual, de evolucionar como Seres Humanos Universales, seamos o no, conscientes de ello.